
El Salvador tiene una de las leyes más draconianas sobre el aborto en el mundo. Con un apoyo firme por parte de la Iglesia católica y un grupo de presión en defensa de la vida, el aborto se volvió ilegal en todos los supuestos: violación, incesto y el riesgo para a salud de la madre. Y porque quienes asistan a un aborto se enfrentan a entre seis y 12 años en prisión, la criminalización han provocado una caza de brujas en los hospitales y tribunales de justicia que muchas mujeres que pierden sus a bebés o sufren complicaciones obstétricas son sospechosas de aborto.
El Foro por la Salud y Vida de las Mujeres, 29 de septiembre, tiene como objetivo dar a conocer las consecuencias de la legislación que penaliza el aborto de manera absoluta. En el foro participaran personas expertas en Derechos Humanos y Salud Pública.